Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia cerró sus cultos pasada la Semana Santa

Tras su solemne triduo, celebrado en el mes de marzo, los cultos en honor del Señor concluyeron con el besamanos del Sábado de Pasión y su solemne función el segundo domingo de Pascua

Con la Cuaresma ya en marcha, y preparándonos espiritualmente para la llegada de la Semana Santa, a comienzos del mes de marzo, daba inicio la celebración del solemne triduo en honor de Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia. El señor presidía el altar mayor en un montaje efímero realizado por el equipo de priostía y vestía la túnica diseñada y bordada en oro por los talleres de Fernández y Enríquez.

Durante los días 6, 7 y 8 de marzo se celebró el solemne triduo, oficiado por el Rvdo. Sr. D. José Pablo Hoyos Robles, el cual nos guio con fe y humildad con cada palabra que nos regaló del Señor y nos llamó a vivir con auténtica entrega el camino de la misericordia y la conversión durante el tiempo de Cuaresma, preparándonos para la inminente llegada de la Semana Santa.

Con todo listo para un nuevo Miércoles Santo, el Sábado de Pasión, la sagrada imagen del Señor fue colocada en el altar mayor, donde permaneció expuesta durante toda la jornada para la celebración del solemne besamanos. Una vez concluida la misa en la parroquia, llevamos a cabo el ejercicio del Vía Crucis con la solemnidad y el respeto que la ocasión requería, para dar paso posteriormente, a la emotiva subida al paso de Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia, durante el cual se cantaron tres saetas que elevaron aún más el recogimiento del momento.

Una vez terminada la Semana Santa y para concluir la octava de Pascua, el 27 de abril celebramos la solemne función en honor a Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia. En este día, el Señor continuaba estando en su paso, exornado para la ocasión con claveles rojos y colocado en el presbiterio de la parroquia. Portaba la túnica de tisú de plata y bordada en oro por nuestro hermano Antonio Gómez, así como las potencias de plata y plata sobredorada, diseñadas y realizadas por Joaquín Ossorio. La función fue dirigida por nuestro párroco y director espiritual, nuestro hermano don Carlos Coloma Ruiz, quien nos hizo ver que lo más fundamental del Señor es su misericordia, y que nos perdona de manera infinita. Durante la eucaristía, nuestro director espiritual recordó al recientemente fallecido Papa Francisco, quien también reflexionó sobre la misericordia del Señor enseñándonos a que “antes nos cansaremos nosotros de pedir perdón, a que el Señor nos perdone”. Por él la Iglesia llora en este momento y por ello pedimos a través de nuestros titulares que Dios lo reciba en su Reino y que nos dé consuelo en estos días que han empañado el regocijo por la Pascua de nuestro señor Jesucristo.

Fotografías: Miguel Ángel Quesada, Práxedes Sánchez Mellado e Inmaculada Balcázar

Left Menu Icon
Las Siete Palabras de Sevilla