ORFEBRERÍA

Ostensorio

De Antonio Cadenas, 1825, de plata sobredorada.

De estilo neoclásico, parte de una base cuadrangular  en el que cada lado presenta una escalinata con su correspondientes barandas, aparecen en cada vértice cuatro figuras que se identifican con Moisés, Melquisedec, Abraham y Aarón. El astil lo forman cuatro columnas jónicas, que sostienen un templete realizado con columnitas corintias pareadas, que alberga al Cordero Apocalíptico sobre el libro de los siete sellos, cuyo cuerpo está formado por una gran perla irregular.

Los rayos que rodean al viril son biselados y en su centro van engarzadas diversas piedras, destacando una grande de cristal de roca en la base de la cruz que remata la base superior. El viril se rodea de brillantes en toda su circunferencia.

Virgen del Rosario

Las coronas, de la Virgen del Rosario y el Niño Jesús, y la media luna son obra de José de Guzmán en 1780, en plata de ley repujada.

Estas piezas tienen clara simbología relacionada con la visión apocalíptica del Evangelista de la mujer coronada de estrella con la luna a sus pies.

La corona de la Virgen presenta canasto redondo, seis imperiales y ráfaga de ratos plisados, en cuyo centro, y en la unión de los imperiales, figura el globo terráqueo fajado sobre el que se campea la Santa Cruz. La del Niño no tiene ráfaga, y sólo cuatro imperiales unidos por la bola del mundo rematada en la Cruz.

En cuanto a la media luna, dibuja el imaginario perfil del satélite, en cuarto menguante, acabado en estrellas.Corona Virgen del Rosario y Media Luna
La Virgen del Rosario de San Vicente posee varios rosarios, elaborados con cuentas de distintos materiales. Destacando dos de oro, uno lo porta la Virgen y otro el Niño Jesús, sobre cuya ejecución no existe fecha concreta. Este rosario lo porta la Virgen de la Cabeza en su salida procesional el Miércoles Santo.

María Sta. de los Remedios: corona de cobre dorado, de Cristóbal Ortega (1893).

Ntra. Sra. de la Cabeza: Ntra. Sra. de la Cabeza: corona de plata de ley sobredorada del Taller Viuda de Villareal (1972).

BORDADOS

Manto de terciopelo burdeos bordado en oro a realce, de Manuel María Ariza 1863.

Confeccionado para la Virgen del Rosario, lo utilizan tanto ésta como Ntra. Sra. de la Cabeza en su salidas procesionales.

La pieza está formada por una doble greca perimetral, la exterior de menor formato, siendo la interior formada por motivos vegetales y florales entrelazados. El centro contiene un tachonado de flores, distinguiéndose dos tipos: rosas y lirios.

Manto de terciopelo azul bordado en oro a realce, de Celestino Rodés y las Hermanas Antúnez  1868-1877.

La pieza presenta varias singularidades, ya que es el primer manto que se borda en Sevilla con un dibujo que abarca toda la superficie. A base de tallos entrelazados y que se van bifurcando por la obra, partiendo de una gran jarra central situada en la parte baja, se completa el bordado de todo el terciopelo con una orla perimetral.

Es el manto que utiliza la Virgen de los Remedios en su salida procesional el Miércoles Santo. La obra comenzó a realizarse por Celestino Rodés en 1868, pero la pieza se paralizó durante varios años hasta que las hermanas Antúnez lo acabaron en 1877

Saya de raso blanco bordada en oro a realce, de Manuel María Ariza 1863.

Paralelamente a la confección del manto descrito anteriormente, se realizó esta saya para la Virgen del Rosario. Destaca en ella una rosa a realce que ocupa su centro.

La utilizan también tantola Virgendel Rosario como la Ntra. Sra. de la Cabeza.

Saya de terciopelo burdeos bordada en oro a realce,  atribuida a las Hermanas Antúnez  ¿1874?:

La utilizan la Virgen de los Remedios y Ntra. Sra. de la Cabeza.

La bibliografía no nos permite afirmar que sea obra de las Hermanas Antúnez, pero dado que éstas realizaron todos los bordados del paso de Misterio y el estilo de la obra, no ofrece demasiada dudas sobre su autoría. Destaca una hoja que en vez de bordarse estirada se presenta plegada, característico de la obra de las Hermanas Antúnez.

 

Túnica del Señor de la Divina Misericordia,  de terciopelo corinto bordada en oro a realce, Fernández y Enríquez 2005:

Presenta una ancha cenefa en la falda, las bocamangas y el pecho están bordados, siguiendo un diseño de inspiración romántica.

INSIGNIAS

Cruz de Guía

Atribuida a Manuel Gutiérrez Reyes-Cano de madera dorada, realizada en 1873, ampliada y dorada por Ángel de la Feria (1991).

La Cruz es el símbolo de la Redención de Cristo sobre la Humanidad. Su utilización en las Cofradías sevillanas es antigua, pero no así su ubicación al comienzo del cortejo, donde empieza a situarse a comienzos del siglo XIX.

Es una cruz de madera dorada, decorada a base de un sencillo dibujo entrelazado. La parte central la ocupa el escudo de la Archicofradía en el momento de realizarse, formado por el Corazón de Jesús, llevando ráfagas en los vértices, todo ello del indicado material. En la parte superior hay una cartela con el INRI, de metal dorado, llevando asas en el inferior.

En 1991 se alargó por parte de Ángel de Feria Rodríguez, dorándose de nuevo para volver a salir, pues durante doce años se estuvo utilizando una Cruz de la Hermandad del Rosario.

Senatus

Bordado en oro a realce sobre terciopelo de color púrpura por las Hermanas Trinitarias en 1924.

En casi todas las Cofradías sevillanas la insignia posterior a la Cruz de Guía es la conocida como Senatus. Se trata también, en una mayoría de casos, de un paño rectangular, o de forma sinuosa en su parte inferior, en cuyo centro figuran las letras SPQR. Aunque hay interpretaciones sobre su significado, la más extendida es la que identifica esta insignia con la que llevaban las legiones romanas, significando Senatus Populus Que Romanus (el Senado y el pueblo romano).

La utilización por las Cofradías sevillanas de esta insignia está documentada al menos desde el siglo XVII, y unde sus raíces en la representación de los misterios de la Pasión.

La pieza expuesta es una de las más antiguas que procesionan en la Semana Santa de Sevilla de las de su clase. Fue bordado en el taller de las Hermanas Trinitarias en 1924 con clara inspiración decimonónica en los bordados existentes en el patrimonio de la Archicofradía.

Estandarte Sacramental, (1793) obra de Juan Narciso de Alarás.

Estandarte de la Archicofradía con soporte de terciopelo burdeos y bordado en oro por Guillermo Carrasquilla (1941), reformado por el convento de Santa Isabel (1961).

Banderín de la Virgen del Rosario, recuperación de un antiguo estandarte de la Hdad del Rosario (s. XIX) pasado a tisú blanco por Mariano Martín Santoja (2008).

Guión Sacramental, (1783), de autor anónimo, si bien por la similitud con el estandarte sacramental debe ser del mismo autor, de Juan Narciso de Alarás

Guión Fundacional

Realizado por Luis Miguel Garduño Lara en 2012, diseñado por Fray Antonio Manuel Pérez Camacho, monje de Silos, obra recientemente estrenada para sustituir la anterior insignia.

Su forma recuerda a la de los antiguos guiones sacramentales, ya que quiere hacer alusión al carácter sacramental de la hermandad más antigua de las que componen la actual Hermandad Sacramental de las Siete Palabras.

En el reverso se muestra el actual escudo de la Hermandad, sobre los escudos de la Orden del Carmen y de la Parroquia de San Vicente, sedes de la cofradía. En la cartela se lee: Hermandad Sacramental de San Vicente MMXI.

En el anverso muestra el escudo de la Hermandad Sacramental de San Vicente, sobre los escudos de la familia Enríquez y la familia Alvarado, relacionadas con la fundación y protección de la misma. Leyéndose en la cartela: Doña Teresa Enríquez de Alvarado, MDXI.

OTROS ENSERES

Peana Procesiona de la Virgen del Rosario

El autor de las obra es Juan José Villarrica Hurtado de Mendoza, 1814. Realizada en Madera tallada y dorada.

Una vez la Hermandad del Rosario de San Vicente se incorporó a las que, además de seguir con el rezo del rosario como principal instituto, sacaban procesionalmente a su titular, tuvieron que construir unas andas para tal efecto.

Esta peana presenta las características propias de este tipo de enseres en los pasos de gloria sevillanos. La plataforma en que descansa la imagen se apoya en cinco patas, una en cada esquina y otra central.

La de la parte central simula una jarra con hojas bellamente talladas, mientras que las de los laterales avanzan al tener una ménsula, en la que se suelen colocar jarras con flores

Bocinas

Las del paso de misterio, las más antiguas, son obra de Cristóbal Ortega con paños bordados por las hermanas Antúnez (1893), las demás bocinas son obra del Taller Viuda de Villarreal (1972-1978) estando los paños del primer paso bordadas por Mariano Martín Santoja (2006).

Los estudios que se han realizado sobre la música procesional revelan que el acompañamiento primitivo de las procesiones se hacía con unas cornetas y tambores destemplados que anunciaban la llegada del cortejo.

En el siglo XIX, la música militar sustituye progresivamente al mismo, y las bocinas que portan los nazarenos quedaron como un recuerdo de aquellas primitivas cornetas.

Las bocinas del paso de misterio son una auténtica reliquia del patrimonio procesional de la Archicofradía. No se hayan repujadas, y podemos asegurar que cumplirían su primitiva y simbólica función, ya que tienen sonido.

Su forma es muy característica, ya que el tubo se retuerce cerca de la boquilla para formar una asa que permite llevarla con comodidad.

El paño es una bella pieza del bordado decimonónico de las Antúnez, llevando en su centro el que por entonces era el escudo corporativo, formado por el Corazón de Jesús.

Las bocinas del paso del Señor de la Divina Misericordia siguen la traza de las del paso de misterio, pero mucho más evolucionadas, con un rico repujado en el que destacan unas figuras en altorrelieve. A su vez son réplicas de las que salen en el paso de Virgen, ejecutadas en 1969 en el mismo taller.

Las del palio, sin embargo, permanecen con el paño liso, mientras que las del nazareno llevan los paños bordados. Los mismos presentan el anagrama de Jesús en el centro, rodeado  por una orla que se inspira en las creaciones de las Antúnez para los ropajes del paso de misterio.

Custodia

Tiene la Hermandad una custodia de salida para su procesión de Corpus, es de madera, del siglo XVIII, deplanta cuadrangular y dos cuerpos, en el primero se coloca el ostensorio y en el segundo una Inmaculada, rematando la figura de la Fe.