A pesar de la incertidumbre meteorológica, la procesión pudo desarrollarse con absoluta normalidad

Amanecía otro 1 de noviembre en San Vicente, día en el que Nuestra Señora del Rosario procesiona por las calles de su feligresía con intriga de saber que pasaría durante toda la jornada. Sobre las 11.45 horas, comenzaban los sones de la escuadra de clarines y timbales de la Banda de Cornetas y Tambores Esencia, que, al igual que el pasado año, interpretaron los ministriles del Santo Rosario en este caso en la Plaza de Doña Teresa Enríquez.

Posteriormente, pasado el medio día, daba comienzo la solemne función, cuyas intenciones fueron como no podría ser de otra forma, por las víctimas del terrible temporal que asola España durante estos días, acompañándonos los hermanos mayores de las queridas hermandades de Las Penas y Mercedes de la Puerta Real, así como el delegado de glorias, D. Manuel Martín Fajardo, en representación del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla. Para la ocasión Nuestra Señora del Rosario presidía el altar mayor estando compuesto su exorno floral para la salida vespertina por ping pong sitos, pinaculatas, astromelias malva, crisantemos, lisianthus, y gladiolos. Asimismo, durante la celebración de la eucaristía, nuestro hermano D. Florindo Rocha Muñoz juró como nuevo fiscal de la junta de gobierno.

Pasadas las 18.30 horas se ponía en la calle el cortejo, antecedido por la Banda de Cornetas y Tambores Esencia, que en esta ocasión estuvo acompañada por una representación de la Banda de Cornetas y Tambores del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, y que por primera vez, debido a la imposibilidad de realizar la estación de penitencia el pasado Miércoles Santo, interpretó la marcha dedicada a María Santísima de los Remedios, “Madre de los Remedios”. Dicho cortejo estuvo compuesto por unos 50 hermanos con cirio, especialmente jóvenes y niños de la archicofradía, además de la representación de la hermandad de las Penas. Durante la procesión visitamos a nuestros hermanos de las Mercedes de la Puerta Real así como de la hermandad del Museo. Como es habitual, Nuestra Señora del Rosario estuvo acompañada por la Banda de Música del Maestro Tejera, que interpretó a la salida de nuestra titular “Centenario de Pasan los Campanilleros” primera vez que sonaba en la calle para nuestra archicofradía, así como un repertorio clásico para la ocasión, destacando también otras marchas dedicadas a nuestra formación como la versión original de “Pasan los Campanilleros” o “Santísimo Cristo de las Siete Palabras” de Pantión. En torno a las 21.30 horas, la Santísima Virgen entraba en San Vicente, dando por concluida la procesión y dejando en nuestras retinas otro 1 de noviembre para el recuerdo.

Fotografías: Inmaculada Balcázar, Alejandro Núñez y Jose Manuel Ángulo