Tras la reapertura de San Vicente ayer 14 de mayo, reanudamos nuestro habitual jueves eucarístico con la presencia de un muy nutrido grupo de hermanos que asistió seguidamente a la Misa parroquial. Nuestra Señora de la Cabeza dejó su vestimenta de hebrea, siendo cambiada con singular acierto por nuestro hermano y vestidor Joaquín Gómez Serrano, con manto negro en memoria de los fallecidos por la pandemia que nos azota y con la medalla de la Guardia Civil con lazo negro prendida en su saya en especial recuerdo por los que han dado su vida del Benemérito Cuerpo.