
Dimos la comunión a nuestra feligresía de San Vicente que por motivos de salud no puede acercarse a la parroquia habitualmente.
El 18 de mayo la archicofradía volvió a celebrar la ya tradicional procesión de impedidos, recuperada allá por el año 2015, debido al carácter sacramental de nuestra corporación. La actividad comenzó a las 9.30 horas con la celebración de la eucaristía presidida por nuestro hermano D. Carlos Coloma Ruiz, director espiritual de la archicofradía y párroco de San Vicente y una vez concluida, pasadas las 10.00 horas de la mañana, se conformó el cortejo que acompañaría a Su Divina Majestad.
Para la ocasión el cortejo lo abría nuestro guión sacramental, escoltado por dos hermanos con cirio, y precedido de un monaguillo muñidor, seguidos por los estandartes de las hermandades de las Mercedes de la Puerta Real, Rosario de los Humeros, Vera+Cruz, las Penas y el Museo. Tras estas representaciones se disponían parejas de hermanos con cera roja, cerrando el tramo nuestro hermano mayor y el teniente de hermano mayor, ambos con varas. Por último el palio de respeto, donde Don Carlos Coloma llevaba entre sus manos al Santísimo, estaba precedido por el cuerpo de acólitos asi como por cuatro faroles de mano que lo flanqueaban y acompañaban a SDM en los traslados a las casas de los feligreses enfermos. Para la ocasión la Banda de Música María Santísima de la Victoria de la hermandad de las Cigarreras nos acompañó musicalmente, a quien agradecemos su participación así como a todos los integrantes del cortejo.
Durante la procesión visitamos a varios feligreses en sus casas, recorriendo las siguientes calles de nuestra feligresía: Cardenal Cisneros, San Vicente, plaza del Museo, Alfonso XII, Antonio Salado, Alfaqueque, García Ramos, Plaza de Rull, San Vicente, Pascual de Gayangos, Teodosio, Jesús de la Vera Cruz, Virgen de los Buenos Libros, Santa Vicenta María, Alfonso XII, Abad Gordillo y Cardenal Cisneros. Finalmente, llegamos a la parroquia de San Vicente minutos antes de las 12.00 h. del mediodía, momento en el que don Carlos reservó el Santísimo y rezamos una oración, poniendo fin a la anual procesión de impedidos que organiza nuestra archicofradía.
¡Alabado sea el Santísimo Sacramento!
Fotografías: Alberto García Acevedo