Crónica de los cultos en honor de Nuestra Señora del Rosario

Durante la primera semana de octubre, disfrutamos del tradicional triduo y besamanos, además de una vigilia para jóvenes ante la Santísima Virgen.

Con la llegada de octubre, arrancaban los cultos en honor de Nuestra Señora del Rosario, el primer día del citado mes, daba comienzo el triduo en honor de la Santísima Virgen, que se extendería hasta el jueves día 3 de octubre.

Para ello, el equipo de priostía dispuso a la imagen en la hornacina del altar mayor, alrededor del cual se situaba una abundante candelería. El exorno floral estuvo compuesto por  cuatro jarras de claveles rosas. Por otra parte, la Virgen fue ataviada por Joaquín Gómez con  un conjunto verde brocado en plata y encajes de hilos de plata y parte de las joyas que conforman su ajuar, destacando sus pendientes de plata y pedrería.

La cátedra, estuvo al cargo del Rvdo. Don Manuel García Valero, el cual nos invitaba a tener en cuenta en malos momentos  los misterios de gozo de la Virgen y a mostrar fidelidad al Señor y a la Virgen María a través de la oración.

El sábado día 5, se celebraba a iniciativa conjunta de las diputaciones de juventud y formación, una vigilia para jóvenes ante la Santísima Virgen. Para dicha celebración, la misma se situó en el presbiterio de la parroquia. En torno a ella, se dieron cita numerosos grupos jóvenes de hermandades de la feligresía, compartiendo momentos de oración y reflexión en confraternidad. Posteriormente, se celebró una convivencia en la casa de hermandad.

Para finalizar, el domingo día 6 de octubre, celebramos el tradicional besamanos, para el cual se dispuso a Nuestra Señora del Rosario en el presbiterio de la parroquia, flanqueada por dos columnas coronadas por sendas jarras de claveles rosas. Durante la jornada, el acto albergó a numerosos fieles y devotos que se acercaron a San Vicente para venerar a la patrona de la feligresía.

 

Fotografías de Inma Balcázar